Esa ciudad es una pasada. Es preciosa, pero como siempre hay cosas que no me terminan de cuadrar. Viena es una de las ciudades del mundo con una calidad de vida más alta, y es verdad. Esto se puede ver en la cantidad de espacios verdes que tiene, la oferta cultural extraordinaria y la cantidad de tiendas de lujo que hay por todos lados, si las hay es porque venden, y si venden es que la gente muchas perras pa comprar, o no?
Lo que más me ha llamado la atención es que el metro no hay controles, y no hablo de los revisores de billetes, sino de los tornos por los que tienes que entrar al metro. Se fian de que la gente va a pagar de manera honrada su billete de 1,5 €. Yo lo hice el primer día, después no más, a ver, que pretenden, te lo ponen a huevo, no pude resistir la tentación. Además creo que tengo razón, bastantes dineros me he dejado en Viena en museos, como para también financiarles el metro no te jode, pues el Schömbrunn (en español combrún), un palacio del emperador Franz Joseph (en español Francisco José o Paco Pepé) costaba tan solo 17 € sin consumición, digo, 17€ y la entrada a otro museo. La verdad es que el palacio y sus jardines son impresionantes, pero no poder ir a un museo porque es demasiado caro no me parece bien. El último día no entré al museo de historia por falta de dinero, muy triste la verdad. En madrid el Prado cuesta 6 € solamente y si eres estudiante europeo es gratis, por eso cuando los güiris Erasmus viniros a Madrid no pagaron ni por los museos ni por el Palacio Real.
También estuvimos en la Opera de Viena, vale no en la principal y superconocida por todos, sino en otra que se llama algo asín como VolksOper?. Es fácil adivinar por qué no fuimos a la otra:
- Para entrar te piden en la puerta que pongas el culo o que pases la tarjeta de tus papis.
- Mi indumentaria no resultaba la adecuada, vamos que no puedo entrar ni con la ropa que me llevé ni con la ropa que tengo en España. Es como si te llamaran cerdo en la cara... vale no me molesta este apelativo, pero prefiero que digan 'no se permite la entrada a los costras' y todo queda más claro.
- La otra Opera cuesta menos y nosotros pagamos la entrada más barata, 1,5 € y ves la Opera de pie, al fondo, en el segundo piso. Pues nada, pues he visto una Opera, pero vamos que no de pie, en cuanto se apagaron las luces, me hice con un hueco para sentarme.
- La cultura la hace la gente y no unos cuantos intelectuales poppis bellasarteros que van de guays por la vida despreciando lo que no es cool, chic o en la onda. Me paso ese rollito por el orco.
También vimos un concierto de música clásica con danza y toa la pesca en el Kursalon, el museo de Sisi, el KurstHaus (me encantó, pero solo lo vimos por fuera, era demasiado caro), la ciudad de la ONU de Viena, los alrededores del Danubio, el Riensenrad y visitamos gran parte de la ciudad a pie o en metro (total es gratis).
Es bonito el tranvía de la ciudad, está por todas partes y no hace nada de ruido, lo cual es bueno para los vecinos, pero para los guiris como yo es un peligro, pues en varias ocasiones estuvimos a punto de ser atropellados por ellos. El metro es genial también sobre todo porque va por encima de la ciudad y te permite ver muchas cosas.
También estuvimos en Salzburgo, donde nació Mozart, pero de eso ya hablo luego que estoy cansado de escribir.