jueves, enero 26, 2006

Mamá que no es pa' tanto de verdad

Este es sin duda uno de los artículos más difíciles de escribir en este blog. Como escribir estas líneas sin provocar toda una avalancha de llamadas que se que producirán a la cochambre en breves minutos. Se que va a ver bronca, van a estar los que se preocupen, los que digan que por qué no he dicho nada estos días, y como no podía ser de otra manera, los de eso te pasa por irte de Erasmus.
El martes por la mañana me levanté como raro. Normalmente es como nos levantamos la mitad de la población del mundo mundial. Pero había algo que me hacía pensar que un nosequé no iba a ir bien ese día. Tenía varias probabilidades:

  • Probabilidad A. Mi cabeza había aumentado considerablemente de tamaño y su peso me impedía levantarme de la cama.
  • Probabilidad B. Mi hipótesis de que 10 horas de sueño no son suficientes se convertía en teoría reconocida y yo era una prueba de ello.
  • Probabilidad C. Mi corazón me decía debes ir a clase de la Sapa, mi cabeza me decía olvidate del corazón y quedate en la cama.
  • Probabilidad D. Me había puesto malo.

Como espero que hayais adivinado, la respuesta es la D, por primera vez en este viaje una respuesta lógica.
Lo primero fue llamar a la Baguette y decirla que mira que como que no voy a ir hoy a clase que no tengo el cuerpo para nacionalismo corsos.
Hice uso del botiquín que mi tía chus (la enfermera) me había hecho antes de venir y me tragué a duras penas un 'Efferalgan' (que grandes son esas pastillas coño).
El efecto se produjo, mi fiebre descendió desde los 39,5 grados a 38. Cuando horas más tardes me levanté en mi cochambre porque me llamaban para ir a comer, la gente se asustó de lo feo que podía ser al levantarme. Seguí durmiendo, esta vez engullendo un Nolotil, que me produjo un efecto que como diría yo, nulo. Lo máximo que pude hacer ese día fue ir al báter y un intento inútil de calentar leche, que es lo que haría mi madre, digo yo, pero volví a la cama, a seguir durmiendo.

Ya a las 22 horas, me negué a seguir engullendo antifiebres de esos y me negué también a negarme a contestar el teléfono y abrir la puerta a los que querían saber que tal andaba.
A esa misma hora de negación y, después de comenzar a acostumbrarme a los giros de la cochambre y sus cambios de colores, llamé a Jos (quien no estaba) y después a Tim (quien me llevó al hospital).
En el hospital la cosa fue como siempre de coña. Cinco enfermeras y un médico se rascaban hasta que aparecimos. Me miraban con cara de que feo eres cuando te levantas. Claro para explicar que me pasaba, fue una de espera que ahora te lo cuento, en francés claro. No se si fue una alucinación, pero creo que el médico me habló en español. (Para los que hayan visto la película 'Una casa de locos', este momento fue como cuando el protagonista se encuentra con Erasmo por la calle y luego con él en su habitación. Yo también puedo decir que vi a Erasmo)

Me hicieron las típicas pruebas, lo que tengo no se si me lo dijo, pero me recetó la ostia de cosas.
Luego creo que dijo que había que pagar, ahí la fiebre se me quitó y por los cojones le dije que le iba a pagar. Como soy estudiante no hizo falta al final y tengo que llevar unos papeles que demuestren que estudio en Francia.

El Jos como no pudo ser de otra manera me fue a visitar a la cochambre, me compró yogures naturales y me tiene prohibido poner un pie en la calle. También fue a la farmacia a comprar las medicinas. Tan solo me costaron 50 EUROS, si 50 EUROS en medicinas. Mira se me han quitado todos los dolores. No me pongo malo más nunca en tierras gabachas. Pero que se han creido que esto, ni que fueran pirulas lo que me han vendido, no te jode.
Más tarde me he enterado que tengo que llevar la factura a no se donde y me devuelven 2/3 del precio pagado. Menos mal. De esta forma ya puedo seguir malito con más tranquilidad. Ahora bien, que se atengan a las consecuencias de cuando el javi recupere todas su fuerzas y empiece a mover papeles.

Bueno después de este artículo explicaré las posibles causas de por qué solo yo estoy malo, ya que ahora mismo no puedo que mi madre me está llamando al teléfono, es que todavía no la había contando nada. Máma llama!!! Tranquila que voy a estar en casa, hoy no salgo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como continuación a nuestra conversación de anoche a las 2 de la mañana, te diré que el EFFERELGAN en eferbescente, osea, no se toma entero, sino disuelto en agua y que me enteré tarde del hecho en sí, pero si yo el martes me huelo algo estoy allí lo que tarda airfrance en enviarme los billetes. Por que Javier (y ya sabes que te llamo así cuando me pongo trascendente y enfadada)cuando un hijo de la mayte se pone malo lf ooiu foun doien goruge a su madre. Porque foi due goui fsoigrof antes, sino puede pasar que fo hug dfkiy gopdeui cuando se entere. Ya que gouih flo sert fuohe ¿ok? Dime la verdad de como estás porque sabes que a mi es muy dificil engañarme y si me entero que sigues malo foiu doju froji sodr a Córcega y se te acabo la aventura Erasmusiana.
Empleo el maytelés para hablarte porque es una única forma de expresarte lo preocupada y enfadada que me has dejado. Cuidate, te quiero
Mother Sanlo.