lunes, enero 23, 2006

No se que tienen tus patatas que me vuelven loco

Después de muchas deliberaciones y estudios previos hemos conseguido hacer nuestra primera tortilla.
El pasado sábado, 21 de enero de 2005, un olor español inudó la cochambre, el olor a tortilla de patata. Llevábamos días preparando este evento Marta Baguette y yo.
Primero fue comprar los ingredientes necesarios en el Casino: Una cebolla, huevos y patatas
Para la realización se contó con la ayuda de la receta que Marta trajo de España, el saber hacer transmitido de generación en generación en el saber-hacer torillas de mi familia (la yaya se lo mostró a mi madre y ella a mi) y nuestra particular invención.
Cocinar en las cochambres está prohibido, pero a pesar de que el olor llegó a la sexta planta nadie se quejó.
Como invitada de honor contamos con la presencia de Lisa (la alemana) a la que parece ser que le gustó mucho pues devoró literalmente cerca de media tortilla. Eso sí, se la comió combinándola con queso fresco. Esto alemanes no saben apreciar el sabor de la alta cocina.
Los problemas que surgieron solo fueron los derivados de que la placa eléctrica no calienta lo suficiente como para freir bien las patatas y en vez de patatas fritas surgió una masa blanda y compacta de color amarillo. El otro tema de debate fueros las patatas que debíamos utilizar. Cuando la mía madre vino a estas tierras y surtió de toda una gama de productos todavía desconcidos para nosotros, compró también un kg de patatas. Las patatas cobraron vida, como ya he contado en otro momento, pero no por ello las íbamos a hacer el feo de no comérnoslas. Al final, cocinamos con patatas nuevas postergando la decisión de que haríamos con las patatas viejas para otro momento.

Estos son algunos de los momentos claves en la creación de la tortilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Javi parece que mucha gente lee el estupidiario, pero nadie se atreve a entrar con sus propias definiciones. Es verdad que es mala época (exámenes) y pronto dejarán de tenerle miedo, pero mientras, si te parece, vamos a hacer uso del estupidiario la missnu y moi con nuestras propias estupideces propiamente dichas, que tenemos muchas. Podemos plasmar nuestras propias reflexiones y anecdotario y rellenamos huecos por supuesto que seguiremos definiendo algunos de los terminos usados en tu blog, sin que nadie se enfade y si se enfada pues los platos que tenga boca arriba que los ponga boca abajo (ves, una estupidez). Tu tia y yo somos muy rústicas a la par que elegantes.

Anónimo dijo...

¡Que buena pinta tiene esa tortilla! dan ganas de comérsela. Podeís poner un pequeño negocio de factoría de tortillas
que los fines de semana no hay comedor pués que os las encarguen, con tiempo eso sí pués la cocina no da pa más. Para 4: 6€ para 6: 10€, etc. Pensarlo que no es un mal negocio, la prueba está en que la niña alemana la devoró. ¡Arriba los productos y comidas españoles!