domingo, febrero 12, 2006

La guerra de los guarros. Manifiesto cochambrista

(Continuación de la Guerra de los guarros)

Eramus todos:

Nos encontramos en una de las mayores crisis desde que comenzó nuestro viaje en tierras corsas. Nosotros que siempre hemos dado nuestro apoyo a lo más friki, hemos prestado nuestra Erasmusayuda mutua ('corre metelo en la saca que viene la del restaurante'), pero sobre todo, siempre hemos demostrado nuestra capacidad de entendimiento entre todas las naciones europeas (¿Has visto que rara es la alemana? ¿Y las pintas que lleva el güiri, qué?)
Estamos siendo atacados de manera discriminada por el patrón de nuestra residencia, es decir, el señor monsieur director. Y digo discriminida por qué no todos lo han sido.

Primero fueron las amenazas en forma de carta de que si podíamos ser menos guarros, huelgas del servicio de limpieza (a no que no es huelga, es que resulta que los cerdos son ellos), pero la última de sus ofensivas ha sido la declaración de expulsión.
En estos momentos de difilcutades, debemos estar unidos y demostrar al enemigo que no nos echarán. Vamos, que ni se les ocurra.
La carta recibida el pasado miércoles por la tarde en cada una de las cochambres respectivas decía claramente que o bien pagábamos antes del día 14 o nos despachaban. Sí, sí, asín de claro. Nos van a despachar de la resi.

No me lo puedo creer, resulta que tienes un pequeño descuido de olvidar pagar los últimos 3 meses y te empiezan a mandar cartas. Que falta de respeto. Que venga y me lo diga a la cara: "Tú, cacho costra, o me pagas o te meto un buco que te pongo las orejas dando palmas"... o también como... "o me pagas en lo que se tarda decir crêpes o te doy una yoya que te hago el melón giratorio". Así, sí. De esta forma educada, sencilla y clara, uno va gustosamente a la oficina del señor monsieur director y paga. Ya está, no es pa' tanto.

Me gustaría añadir que en esta ocasión no tenemos nada que ver los españoles y olé. No han pagado ni las 2 rumanas, ni los 2 belgas, ni los 4 hispanos.
Otra cosa que no entendemos es por qué cada uno pagamos una cantidad diferente cuando todos vivimos en sus dignos 13 m2.
Aún así, queremos dejar bien claro desde Erasmus Córcega que no pensabamos abandonar la residencia. De nuestras cochambres no nos moverán.
¡¡¡¡¡RESISTENCIA!!!!!

Cochambres unidas, jamás serán vencidas.
Eliminemos al opresor y tomemos el control de la residencia.

Manifiesto pro la libertad de pagos
12 de febrero de 2006
Corte, Córcega

1 comentario:

Anónimo dijo...

La gente ha perdido la decencia. Mira que decir que o se paga o a la calle. Hasta donde vamos a llegar. A este paso son capaces de exigiros el pago de la comida. Serán ioutas, con el colorido que aportan las diversas nacionalidades a la residencia. Si tendrían que pagaros por cuidar la fortaleza!Nada nada, manteneros firmes.¡Igualdad, libertad y ¿legalidad?Este último punto hay que discutirlo.