viernes, septiembre 23, 2005

El parque natural de Córcega


(Para ver el video debes dar al play)
Después de haber ido a las clases decicidimos ir a un parque natural que hay en Córcega, despúes de mirar un rato los planos (cada uni teníamos uno diferente, que señalaba un lugar diferente) decidimos ponernos en marcha. Ibamos en dos coches de la siguiente manera:
  • The National Car: Pablo (el conductor), Marta y Marta et moi
  • The International Car: Jos (el belga) y las dos inglesas

El primer problema surge con la parada en la primera gasolinera, a 5 minutos de la residencia. Teníamos que echar gasolina al sunny (el coche de Pablo) pero el belga salió por delante nuestra y le perdimos. Bien, quien tiene el numero del belga? Nadie. ¿Por donde se va al parque? Ni idea. ¿Si tuvieramos el numero de Jos, quien le iba a llamar? Ninguno (con lo que cuesta el telefono). Pero más adelante nos cruzamos en la carretera en uno de esos momentos de coña que todos tenemos y nos volvimos a unir. Fue en ese momento cuando se produjo otro de nuestros momentos guiris.
¿Perdona? ¿Por donde anda el parque natural?- El hombrecillo se rió de nosotros un rato
Pos resulta que el Parque Natural de Córcega es casi la isla en su totalidad, de ahí que nuestros planos nos mandaran a cada uno a un sitio. Así que tiramos pa' un sitio que se llama Restonica, que no nos quedó muy claro si es un mirador, una región, un pueblo o la mujer de la limpieza de la residencia.
Para ir hacia la Restonica, pudimos ver lo que se dice la Córcega en su estado puro, carreteras en las que no entran dos coches ni de coña, vacas por el camino y unos hoteles en la montaña, que aunque caros (80 €) tiene que ser impresionante dormir allí.
Como vimos que esto no nos llevaba a ninguna parte determinada, decidimos para a comer en una especie de parking que había al lado de un puente y comer allí lo que habíamos comprado en el Casino (a este nombre le dedicaré más adelante un especial completo). Las vistas desde donde estábamos eran impresionantes y hasta el momento de lo más bonito que he visto en Córcega.

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