Mi calientaleches

Este aparato que parecía suponer que iba ser el electrodoméstico del año, va a ser que no lo va a ser. Porque todo empezó mal desde el primer día cuando quería calentar leche. Y es que su propio nombre indica es para calentar leche (bueno este nombre se lo he dado yo, se supone que es un calentador de agua) o por lo menos en la foto sale una mujer muy alegre que calienta leche.
Pero cuando me disponía a beberme un vaso de leche caliente empezó a emanar tal hedor que enseguida empezó a copar mis 13 m2 de hábitat natural. Mi calientaleches ( de aquí en adelante Delfina, no se lo he puesto yo, lo pone en la caja 'Tefal Delfina con filtro para la cal') no calienta la leche la quema. Que pronto perdió su color tan higiénico, su olor a plástico nuevo...Ay!!!! Delfina!!! que tiempos aquellos!!!
Que fue de tu color blanco...
que fue de tu resistencia tan metálica y ahora tan negra...
Ay!!!! quien te diseñaría para que sea prácticamente imposible meterte mano para limpiarte... porque desde que te conozco la leche ya no sabe a leche...
Porque me haces recordar a mi tía Susana y el asco que le da la nata de la leche y que tu sabes fabricar tan bien...
(Nota para la Susu: Si vienes aquí de visita te voy a hacer un cafe con nata, no veas que bueno!!!)

De todas formas, mis diferencias con Delfina se han acentuado hoy. Yo solo quería comer sopa de de la de sobre y claro he tenido que hacer todo el sobre para 4 personas y no pienso volver a comer sopa nunca mais. He echado todo el sobre en la Delfina a la vez que el agua y todo a salido bien. Después he decidido no permitir que la capa de costra de mi querido y único electrodoméstico creciera. Para ello he hervido agua con unas gotas de lavavajillas Casino.
Y aquí es donde comienza otra de mis grandes hazañas archiconocidas por todos como las javieradas, típicas en mi vida y de las que en futuro pienso escribir un libro. No solo no he quitado la costra de mierda sino que el superconcentrado jabón Casino ha provocado tanto jabón que he empezado a salirse de la Delfina. Los daños de la catástrofe están aún por determinar, solo decir que he tenido que fregar el suelo y he observado que era de color beige y no gris como yo presuponía.